De todas las definiciones de arte que hay, mi preferida es aquella que habla de él como de algo creado con un propósito que lo trasciende, donde el arte como tal y el virtuosismo técnico no son un fin en sí mismos, sino que se transforman en un medio a través del cual la obra comunica algo que está más allá tanto del artista como del espectador.Llamo arte a cualquier expresión que esté imbuida de espíritu, se trate de cocina, docencia, música, danza, o el mismo arte de vivir.
En mi experiencia de más de 15 años trabajando en la conexión de las personas con su propia voz y vibración, he comprobado una y otra vez dos cosas: la primera que la voz no es sólo la vibración hablada y cantada, sino también aquello único que hemos venido a decir al mundo, y la segunda, que todos somos artistas en algo.
También que para que aquello que hemos venido a decir, hacer, crear, se despliegue, necesitamos lo que la misma vida necesita para desplegarse: agua, fuego, aire y tierra. Es decir, un espacio de seguridad e intimidad donde la emoción, la pasión, y la inspiración puedan echar raíces, y donde haya el suficiente cuidado para que la semilla de la visión pueda hacer su recorrido hasta dar sus frutos sorteando lo que se presente.
Los procesos creativos, sean del tipo que sean, no suelen ser lineales y lógicos. Entrañan sus propias reglas y a veces implican una voluntad a prueba de todo para no naufragar en medio de los paisajes emocionales, mentales o físicos, y también para que estos se puedan atravesar hasta llegar a la manifestación.
Se suele hablar mucho de las creaciones cuando ya están terminadas, pero pocas veces se habla del proceso interno que se experimenta en el recorrido, y menos aún de la cantidad de veces que las creaciones abortan por no contar con las herramientas suficientes para autogestionarse cuando aparecen las dudas, desaparecen las señales y se pierde el sentido de lo que se está haciendo.
Para esto hemos creado Artistas con Propósito, un viaje de ocho semanas destinado a tener un encuentro profundo con aquello que quiere ser creado, y a obtener las herramientas para darlo a luz en el mundo.